Como su propio nombre indica, se trata de la aplicación de unas técnicas complementarias. Esto quiere decir, que en ningún momento pretenden sustituir la medicina tradicional que conocemos en occidente.
Cómo les digo a muchos pacientes, las Terapias Complementarias son semejantes a practicar un deporte, beber agua o llevar una alimentación equilibrada. Es decir que son un complemento que nos ayuda a estar mejor con nosotros mismos y a aliviar, e incluso eliminar, muchos de nuestros problemas y dolencias.
No hay enfermedades, si no personas. Cada individuo responde de una manera distinta a la misma enfermedad. Lo que hacen las Terapias Complementarias es tratar a la persona como un conjunto de cuerpo físico, mente, alma y espíritu.
Sólo tratando al ser vivo como un conjunto podremos atajar y solucionar sus problemas.
Las Terapias Complementarias no tienen porque estar enfrentadas (y de hecho no lo están) con la medicina convencional. En algunos casos irá mejor una terapia complementaria y en otros un tratamiento médico. Y sin lugar a dudas, en otros muchos casos, ambas pueden ir perfectamente de la mano.
No renuncies ni a una, ni a otra.
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